El mundo interno, el cielo interno
puede inspirar al creyente. Desde lo interno le puede decir algo o señalar algo
en sueños…y si está muy avanzado en vigilia…el punto de partida es el bien y la
rectitud, el justo equilibrio. El creyente es alguien que cree con fe y virtud,
puede ser religioso o no, puede ser un ciudadano que nadie entiende. Si
fortifica algo con lo correcto, se conecta con la fuerza. Víctor Hugo Márquez,
Jujuy 2015.
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