TUCUMAN Y LOS NARANJALES.
Tocó el violín.
Cantó un tango.
Cantó dos zambas con una buena
guitarra.
La afinó un poco al vuelo a la
viola.
Se desveló un viernes…quería
captar un interno en directo.
Realizó un brindis, con buenos
deseos.
Realizó el Conocimiento…llegó al
oído espacial, a escuchar lejos.
Escuchó a 400 kilómetros, y vio a
1300 kilómetros en estado luminoso y eterno.
Luz llegó a ser, bondad llegó a
ser, libró a muchos del sufrimiento en secreto.
Rectitud llegó a ser…Alguno lo
llamó.
Respuesta…Orientación y
ser…Claridad ABC…ABC Claridad.
Nuevo enfoque…y captación espontanea.
Vio en estado luminoso lo que le
pasa a un viejo amigo estando a 1300 kilómetros.
Entonces le envió una liberación,
comprendió sus problemas, sintió compasión por el veterano.
Ocultó algo…no se puede hablar
mucho, hay cosas que no se pueden enseñar.
Así, no enseñó todo…hay peligros…hay
bandos en conflicto, luchas.
Hay que cuidar a los niños…cuidar
el ambiente…limpiar la casa con agua.
Tucumán y los naranjales…aroma a
flores, paz que es eternidad, que se yo.
Víctor Hugo Márquez, 09/02/2018.
No hay comentarios:
Publicar un comentario